Cuatro años en la cárcel terminaron la tarde del viernes para Galo Lara, exlegislador de Sociedad Patriótica y autoproclamado perseguido político del régimen de Rafael Correa. Ya en casa, espera que una comisión anule el caso Quinsaloma, argumentando irregularidades y forjamiento de pruebas. Luego de eso tomará “alguna otra acción”.