Mirando con atención, pero también pidiendo explicaciones, el presidente Lenín Moreno recorrió cada espacio del Museo Nacional (MUNA) del Ecuador. A momentos movía la cabeza como diciendo: toda esta rica historia no podía estar embodegada. Y así se iba maravillando de cada obra, de cada cuadro, de cada una de las más de mil piezas con las que cuenta este centro de la memoria social.