Llegaba cada jueves o viernes en un helicóptero Robinson 66 de color blanco. Quienes conocían al subcontratista de Petroecuador, Armengol Cevallos Díaz, decían que, junto a una acompañante, aterrizaba en el centro de un terreno de 15.822 m² que había comprado en la vía principal de Olón, en Santa Elena, con vista a la playa. Por tierra, lo seguían desde Guayaquil, en carros de lujo, su chofer, empleados y guardaespaldas.