Recorrió las afueras de Río de Janeiro y Belo Horizonte así como las zonas rurales de otras ciudades brasileñas. Resaltó en más de una ocasión sus programas sociales como el de Bolsa Familia (bonos para los más pobres) y los planes de construcción de casas populares. Y en la recta final de su campaña se acentuó la participación de su padrino político, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, llamado por sus simpatizantes como el “eterno presidente”.