Un debate que se centra entre dos posturas, aquella que dicta que todo tiempo pasado fue mejor y la que lo antiguo no responde al contexto actual, parecería ser la antesala del fin de un Código del Trabajo aún vigente y que fue expedido hace 76 años, el 5 de agosto de 1938. Un marco jurídico que en su momento fue calificado como un avance para reivindicar las conquistas laborales de los trabajadores haciendo contrapeso al poder económico de las empresas.