Dos años y dos meses han pasado desde que Édison Cosíos Pineda le dijo a su madre, Vilma, “que siempre luchará por lo que piensa y quiere”. Hoy esas palabras, que cruzaron mientras iban al sitio donde tomarían el bus, la mañana del 15 de septiembre del 2011, las siente con más vigencia que nunca.