Eran pinos y eucaliptos, en su mayoría. Con la ayuda de la naturaleza habían vuelto a reverdecer. Con el paso del tiempo se habían despojado de las huellas que el fuego les dejó en el 2012, cuando hubo un incendio en la zona que colinda con la avenida Simón Bolívar, sector de Monteolivo, en el norte de Quito. Pero el pasado domingo volvieron a ser afectados por el fuego.