“Yo soy Amanda Berry. Me secuestraron y he estado desaparecida durante diez años. Estoy libre ahora”. Esas fueron las primeras palabras que la joven de 27 años pudo decir desesperadamente al número de emergencias 911. Ocurrió alrededor de las 18:00 del lunes pasado, tras lograr huir de la casa donde Ariel Castro la tuvo secuestrada junto con otras dos jóvenes y su hija de 6 años, nacida en cautiverio como resultado de las violaciones del plagiador.