El Ministerio de Defensa (Midena) cobró los $ 3 millones de garantía de fiel cumplimiento que establecía el contrato firmado con la firma china CETC, por la compra de cuatro radares que costaban $ 60 millones para el control del espacio aéreo, el 8 de junio del 2009.
A pesar de que los radares fueron instalados nunca entraron en funcionamiento.
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El pasado 3 de mayo, el Banco Pichincha transfirió a las cuentas del Midena dicha cantidad, después de que el 29 de abril pasado se declarara la terminación unilateral del contrato, según informó el viceministro de Defensa, Carlos Larrea, al diario oficialista El Telégrafo.
Hasta mayo del 2012, el Estado había pagado un anticipo de $ 36 millones a CETC, valor que también deberá ser reembolsado hasta la próxima semana.
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En el Ministerio se conoció ayer que los empresarios y funcionarios están en conversaciones para determinar cómo se realizará el pago. Además, está pendiente la multa del 5% del valor del contrato por retraso en la entrega y que asciende a otros $ 3 millones.
Juan Carlos Guerra, representante de CETC, no quiso hablar sobre este tema.
Desde el año pasado, la Fiscalía mantiene abierta una indagación previa sobre el caso por una denuncia del asambleísta Galo Lara (SP).