Un estudio publicado en la revista Chemosphere ha hallado que el plástico negro que es habitual en algunos utensilios de cocina, juguetes, o bandejas para carne, entre otros objetos, podría contener retardantes de llama tóxicos, estos son sustancias químicas que se añaden a los productos para que sean menos inflamables.
Según los investigadores, la sustancia se está filtrando de desechos electrónicos reciclados “debido a errores en el reciclaje”. De acuerdo al estudio estos químicos pueden ser perjudiciales para la salud humana.
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El estudio, dirigido por el grupo ambientalista Toxic-Free Future y el Instituto de Ámsterdam para la Vida y el Medio Ambiente, analizó diversos productos de plástico negro en busca de retardantes de llama bromados, como el decabromodifenil éter (decaBDE). Este compuesto pertenece a la clase de los éteres de difenilo polibromados (PBDE), que han sido prohibidos en varios países debido a su toxicidad y su capacidad para acumularse en el cuerpo humano a lo largo del tiempo.
Según Megan Liu, autora principal del estudio y gerente de Ciencia y Políticas de Toxic-Free Future, algunos productos presentaban concentraciones extremadamente altas de estos retardantes. Entre los ejemplos mencionados, se encuentran las cuentas de plástico negro utilizadas en disfraces, que contenían hasta 22.800 partes por millón de retardantes, lo cual equivale a casi un 3% de su peso.
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Aunque la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos prohibió el uso de decaBDE en 2021, el estudio encontró que el 70% de los productos analizados contenían este compuesto en niveles peligrosamente altos. La exposición diaria a estos plásticos, como utensilios de cocina contaminados, podría representar un riesgo significativo para la salud humana. Los investigadores calcularon que una persona que use regularmente utensilios de cocina de plástico negro podría estar expuesta a 34,7 ppm de decaBDE cada día.
En una bandeja de plástico negro para sushi se encontraron 11.900 partes por millón del retardante de llama del tipo éter de decabromodifenilo (decaBDE).
Un estudio reciente de abril de 2024 demostró que las personas con niveles elevados de PBDE en sangre tenían un 300% más de probabilidades de morir de cáncer que aquellas con niveles bajos. Además de estar relacionados con el cáncer, estos químicos pueden afectar el sistema endocrino, la tiroides, el desarrollo fetal, y causar disfunciones neuroconductuales y reproductivas.
“Reemplace sus utensilios de cocina de plástico por opciones de acero inoxidable o elija artículos sin plástico para ayudar a reducir su exposición general a aditivos nocivos y plástico”, dijo Liu. (I)