La vitamina C funciona como un antioxidante que protege principalmente a las células contra los efectos de los radicales libres, que son moléculas producidas cuando el cuerpo descompone alimentos, se expone al humo del tabaco o a la radiación solar, entre otros. Estos pueden causar enfermedades cardíacas, cáncer y otras enfermedades graves, señala MayoClinic.