A medida que envejecemos, nuestro cuerpo experimenta cambios en la producción de colágeno, esa proteína que esencialmente mantiene nuestra piel tersa y flexible. A los 20 años, nuestro organismo genera esta sustancia en abundancia, pero con el tiempo, esto disminuye. Para lucir un cutis joven y saludable después de los 40, es esencial tomar medidas.