Skincare es una palabra en inglés que significa cuidado de la piel y es muy utilizada a la hora de hablar de cualquier producto para el cuidado facial o del cuerpo. Así lo explica la dermocosmiatra Ana María Luzuriaga.

Una rutina básica se debe empezar a los 15 años y seguir de largo, utilizando activos según cada tipo de piel y las necesidades específicas de la persona. “Nunca es tarde para empezar. Tener una rutina de limpieza, hidratación y protección para tu rostro debe ser un hábito diario; tanto en la noche como en el día. Si aún no lo haces... ¡Estás a tiempo! Hacerlo evita manchas, resequedad, arrugas finas prematuras, acné (causado por estrés, alimentación, hormonal), cansancio facial, entre otras características que puedes tener en estos momentos”, aconseja la experta.

Recordar siempre que la piel necesita cuatro cosas básicas: limpiar, tonificar, hidratar y proteger. Además del consumo de agua, el descanso nocturno adecuado y una dieta equilibrada

Ana María Luzuriaga, Dermocosmiatra
Los 4 productos básicos

Limpiador. Es fundamental tener un jabón facial que ayuda a eliminar impurezas superficiales de la piel en el día y en la noche y, a la vez, mantener la piel limpia y fresca.

Tónico o agua termal. Ideal para después de la limpieza diaria y antes de la hidratación. Ayuda al cutis a mantener equilibrado el pH y calmada la piel antes de cualquier cuidado diario.

Hidratante. Toda piel se hidrata, tanto externa como internamente. De manera externa hay que adicionar a una rutina diaria un hidratante que ayude a recuperar, proteger y revitalizar la barrera cutánea de nuestra piel. Para así ayudarla en su elasticidad, tonificación y firmeza en cada etapa de nuestra vida.

Protector solar. Es el producto más importante y que debemos siempre tener para proteger nuestra piel de los radicales libres, rayos UVB y UVA, así evitamos el envejecimiento prematuro, mayor pigmentación en la piel y prevenimos el cáncer.

Protector solar, ¡el más importante de tu rutina diaria!

• El protector solar facial es para el rostro, en cambio, el protector solar corporal es para el cuerpo. No son lo mismo.

• Se aplica en cara, cuello y orejas.

• No se arrastra el producto, se lo aplica con topes suaves para que se absorba.

• Recuerda aplicarlo cada dos a tres horas, según la exposición solar y el uso excesivo de aparatos electrónicos.

• Las texturas recomendadas para el cutis mixto o graso son fluido, gel, spray o toque seco. Y para el cutis normal o seco: en crema.

Una buena higiene facial

“Siete de cada 10 personas descuidan por completo su piel, es decir, su limpieza e hidratación, en especial del rostro.

Así aparecen puntos negros, puntos de grasa, exceso de sebo, comedones o acné comedónico. Estas son la consecuencia de una obstrucción de los poros en la piel, que surgen debido a la producción sebácea, en especial en la cara, nariz, cuello o espalda.

¿Cuáles son las causas? La contaminación, el polvo, la aplicación continua de maquillaje, estrés, temas hormonales, consumo de alcohol y cigarrillo, mala alimentación, hábitos incorrectos de limpieza, entre otros factores que harán que el rostro se sienta deshidratado, sucio y sobre todo cansado.

Una rutina diaria, constante y básica de skincare es muy importante para mantener sana tu piel.

Cambiar sábanas y forros de almohadas constantemente en la semana (al menos dos veces) y tener una toallita personal solo para tu uso, te servirá mucho en tu higiene.

No hay que olvidar exfoliar la piel. Si tienes cutis graso hacerlo una vez a la semana y si tu cutis es normal o sensible, una vez cada 20 días.

Recuerda lavarte bien las manos antes de aplicar tus productos y cerrarlos muy bien para evitar que se contaminen”.

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