En las fronteras del sueño, donde la conciencia se difumina y la realidad se tambalea, acecha un fenómeno tan aterrador como inexplicable: la parálisis del sueño.
Se trata de un estado liminal, un limbo entre el sueño y la vigilia, donde la persona se encuentra despierta pero totalmente inmóvil, sin capacidad de mover un músculo o emitir un sonido.
Atrapados en esta pesadilla lúcida, los individuos se ven inundados por sensaciones incómodas e incluso bastante aterradoras para algunos.
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¿Cuáles son las causas de la parálisis del sueño?
Por lo general, estos episodios de parálisis suelen durar unos seis minutos o hasta que alguien te despierte y, si bien las causas exactas de la parálisis del sueño aún son un misterio, se ha identificado una serie de factores que pueden desencadenar o aumentar las probabilidades.
La revista Health indica que algunos son:
- Consumo de sustancias: El abuso de sustancias como el alcohol o las drogas ilícitas puede aumentar el riesgo de sufrir parálisis del sueño.
- Medicamentos: Ciertos medicamentos pueden tener como efecto secundario la parálisis del sueño.
- Alteraciones en el sueño: Los cambios bruscos en los patrones de sueño, como el desfase horario o los turnos de trabajo nocturnos, pueden favorecer la aparición de este trastorno.
- Trastornos de ansiedad: La ansiedad, especialmente trastornos como el miedo social o la ansiedad generalizada, se asocian a un mayor riesgo de experimentar parálisis del sueño.
- Trastornos del sueño: Casos de insomnio o narcolepsia.
¿Qué síntomas se presentan con la parálisis del sueño?
De acuerdo con Health, la parálisis del sueño no se presenta únicamente con la incapacidad de mover el cuerpo, hablar o emitir sonidos, sino que también puede desencadenar sensación de asfixia o la sensación de pesadez en el pecho.
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Incluso, es bastante común sentirse observado o “amenazado” por presencias inexistentes o tener alucinaciones aterradoras.
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