Las vitaminas son héroes de la salud que muchas veces no se toman en cuenta. De todas las que existen, el complejo B lleva la delantera como uno de los más importantes.
Aunque suene tentador empezar a consumir suplementos sin pensarlo demasiado, hay que tener cuidado. No se trata solo de seguir tendencias o de lo que dice la moda; un exceso o un mal uso de estas vitaminas puede traer consigo efectos secundarios nada agradables.
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¿Qué son las vitaminas del complejo B?
El complejo B incluye un grupo de vitaminas solubles en agua que son necesarias para la salud. Según El Economista, estas vitaminas además de dar un empujón de energía, también fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la calidad de vida.
Asimismo, sirven para cuidar el corazón, las arterias y pueden aliviar la ansiedad y otros trastornos emocionales.
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Generalmente, los suplementos de complejo B vienen en pastillas que contienen las ocho vitaminas B, desde la B1 hasta la B12. Cada una sirve para algo, desde ayudar a producir glóbulos rojos hasta mantener el sistema nervioso en forma.
¿Quiénes deben tomar más vitaminas del complejo B?
Las mujeres embarazadas deberían consumir más de estas vitaminas, especialmente B12 y folato, ya que son necesarias para el desarrollo del feto. La deficiencia durante el embarazo puede traer problemas graves, detalla Healthline.
También los adultos mayores necesitan un extra, ya que su capacidad para absorber B12 disminuye con el tiempo, lo que puede generar problemas de estado de ánimo y salud en general.
Los veganos y vegetarianos pueden tener dificultades para conseguir suficiente vitamina B12, ya que esta se encuentra principalmente en productos de origen animal.
Y, por supuesto, aquellos que toman ciertos medicamentos o que tienen condiciones médicas específicas deben estar especialmente atentos, ya que algunas medicaciones o patologías pueden causar deficiencias en estas vitaminas.
Efectos secundarios de las vitaminas del complejo B
Aunque las vitaminas del complejo B son súper beneficiosas, no está de más tener un poco de cuidado con su consumo. Estas vitaminas son solubles en agua, lo que significa que es muy raro que se ingiera una cantidad excesiva solo con la comida o un suplemento normal.
Sin embargo, si se pasan con los suplementos y toman dosis excesivas de estas vitaminas, podrían enfrentarse a efectos secundarios serios.
Por ejemplo, unas dosis altas de B3, conocida como niacina, pueden provocar vómitos, un aumento en los niveles de azúcar en sangre, enrojecimiento de la piel e incluso dañar el hígado.
Por otro lado, la B6 a altas dosis puede ser peligrosa, ya que puede causar daño a los nervios, sensibilidad extrema a la luz y lesiones en la piel que son bastante incómodas.
También pueden provocar cambios en la orina. No obstante, un color amarillo brillante después de tomar un suplemento de complejo B, no es nada grave, simplemente el cuerpo está eliminando el exceso de vitaminas que no necesita.
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