Diciembre es uno de los meses que incluyen una gran variedad de celebraciones que tienen algo en común: deliciosas comidas y golosinas llenas de calorías. Durante todo el mes, en la mayor parte del mundo, las personas están dispuestas a acudir a eventos y reuniones para darse excesos caprichosos sin pensar mucho en la salud o el sobrepeso.
No obstante, es vital tener en cuenta que todo lo que se ingiere tendrá una consecuencia en el organismo y por ende en la salud; incluidos los niveles de colesterol y triglicéricdos.
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Dicho de una forma sencilla, cuando alguien tiene el colesterol alto (superior a 240) se enfrenta a altas posibilidades de padecer una enfermedad cardíaca que le lleve a tener un infarto de miocardio, reseña Fundación Española del Corazón.
Tanto el colesterol como los triglicéridos son tipos de grasas o lípidos que circulan en la sangre. Los últimos almacenan las calorías que no se utilizan y las emplean en energía para el cuerpo. Mientras que el colesterol es usado por el organismo para la formación de células y de ciertas hormonas.3
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Plan nutricional para reducir los triglicéridos en sangre
El colesterol se produce en el hígado y llega al cuerpo a través de comidas que tienen grasa animal, por ejemplo: las yemas de huevo, manteca de cerdo y lácteos. La diferencia realmente la hacen las cantidades ingeridas.
Por su parte, los triglicéridos llegan al organismo por el exceso de calorías, de azúcar y de alcohol. Si estos están altos, hay un riesgo inminente de sufrir alguna enfermedad cardíaca.
¿Cómo preparar el cuerpo para las fiestas decembrinas?
Consumir una dieta basada en plantas, incluir en la dieta más alimentos ricos en fibra de origen vegetal como cereales integrales, frutas y verduras enteras.
Hacer ejercicio con regularidad, limitar las grasas trans (suben el colesterol), disminuir el consumo de alimentos como yemas de huevo, vísceras, grasa animal y lácteos ricos en grasas.
Según Clínica Mayo un adulto promedio come más de 4.000 calorías sólo en Día de Acción de Gracias. Sin embargo, hay formas de seguir disfrutando de estos alimentos sin caer en los excesos; para ello es importante priorizar y planificar cómo se van a ingerir las calorías.
Por ejemplo, si lo que a una persona le gusta es el relleno con salsa, puede eliminar la cazuela de judías verdes o los panes blancos. También se pueden sustituir algunos ingredientes.
(I)