El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, especialmente por el mosquito Aedes aegypti. Este virus pertenece a la familia Flaviviridae y hay cuatro serotipos diferentes: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4.
Esta afección es común en regiones tropicales y subtropicales del mundo, y afecta a unas 390 millones de personas cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los síntomas del dengue pueden variar, siendo los más comunes fiebre alta, dolores de cabeza, dolores musculares y articulares, dolor detrás de los ojos, erupción cutánea y malestar general. En casos más graves, puede causar sangrado, disfunción orgánica y shock, conocido como “síndrome de choque por dengue”.
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No existe un tratamiento específico para el dengue, por lo que el enfoque principal es el manejo de los síntomas.
Es importante descansar, beber líquidos y tomar medicamentos para reducir la fiebre y el dolor, como el paracetamol (evitando medicamentos como el ibuprofeno y el naproxeno que pueden aumentar el riesgo de sangrado). En casos graves, se puede requerir hospitalización para tratamiento intravenoso de líquidos y otros cuidados de apoyo.
Medidas de prevención
La prevención del dengue se centra en eliminar los criaderos de mosquitos, usando repelentes de insectos y vistiendo ropa que cubra la piel. Además, se están desarrollando vacunas contra el dengue, aunque su disponibilidad y uso varían en diferentes regiones.
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El dengue es transmitido principalmente por mosquitos del género Aedes, en particular por el mosquito Aedes aegypti.
Además del Aedes aegypti, otro mosquito del mismo género, el Aedes albopictus, también puede transmitir el virus del dengue, aunque no es tan eficiente como el primero.
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El Aedes aegypti prefiere poner sus huevos en recipientes artificiales que contengan agua (tambores, barriles y llantas, principalmente) dentro y alrededor de las casas, escuelas y lugares de trabajo.
Los huevos de Aedes aegypti pueden resistir las condiciones ambientales secas durante más de un año: de hecho, esta es una de las estrategias más importantes que la especie emplea para sobrevivir y propagarse.
Para eliminar los mosquitos, se recomiendan las siguientes acciones:
- Evitar la recolección de agua en recipientes al aire libre (macetas, botellas u otros recipientes que puedan recolectar agua) para que no se conviertan en lugares de reproducción de mosquitos.
- Cubrir adecuadamente los tanques y depósitos de agua para mantener alejados a los mosquitos.
- Evitar acumular basura.
- Tirar la basura en bolsas de plástico cerradas.
También existen diferentes métodos caseros para controlar la propagación e invasión de los insectos.
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Algunas de estas acciones consisten en colocar vinagre de manzana, sustancia que actúa como un repelente natural de mosquitos, detalla diario La Nación.
Se debe combinar media taza de agua con un cuarto de vaso de vinagre de manzana. Esta mezcla se puede poner en pequeños recipientes o vasos y situarlos estratégicamente cerca de las ventanas o en áreas donde los mosquitos suelen ser más molestos. Además, se puede aplicar un pulverizador para echar la mezcla en los lugares específicos.
Otra opción es usar esencia de vainilla. La técnica consiste en llenar una taza con agua, agregar cinco cucharadas soperas de la esencia y mezclar. Después, se debe poner un poco de esta mezcla en la piel.
El incienso también actúa como repelente de mosquitos. Se aconseja ahumar cerca de ventanas y puertas, ya que su humo ahuyenta al insecto. Algunos usan otras fragancias como la citronela y el limón que ayudan eliminarlos.
Actividad de estos insectos
Estos mosquitos se encuentran comúnmente en áreas urbanas y periurbanas, donde pueden reproducirse en recipientes de agua estancada cerca de los hogares. Son activos durante el día y prefieren picar en las horas de la mañana y la tarde, aunque también pueden picar por la noche en interiores.
Es importante tener en cuenta que, si bien estos mosquitos son los principales transmisores del dengue, también pueden transmitir otros virus como el Zika, el chikungunya y la fiebre amarilla. Por esta razón, es fundamental tomar medidas para controlar las poblaciones de mosquitos y protegerse de las picaduras, especialmente en áreas donde estas enfermedades son endémicas. (F)
