Si hay algo que las abuelas sabían es que la naturaleza tiene respuestas para todo, y más cuando se trata de tener una piel radiante y firme. Entre sus secretos de belleza, el aloe vera, también conocido como sábila es el rey indiscutible.
Cuatro maneras de preparar la sábila o aloe vera para quitar arrugas y manchas de tu rostro
Esta planta, que ha sido venerada por sus increíbles beneficios, se ha utilizado durante generaciones para diferentes dolencias y más reciente para conseguir una piel sana y luminosa.
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El aloe vera es perfecto, ya que estimula la producción de colágeno y elastina, ayuda a reparar la piel dañada, reduce manchas y arrugas, y tiene propiedades calmantes que son ideales para las pieles más sensibles.
Lo genial del aloe vera es que no solo se puede usar solo, sino que combinado con otros ingredientes como el aceite de coco, se convierte en una poderosa crema de colágeno natural.
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¿Cómo producir colágeno con aloe vera?
Para preparar esta mascarilla maravillosa, la revista Glamour comparte una receta que es un verdadero éxito.
Solo es necesario contar con dos hojas de aloe vera frescas, una cucharada de aceite de coco, una cápsula de vitamina E (que ayuda a rejuvenecer la piel) y una cucharada de gelatina sin sabor, que es una fuente extra de colágeno. Además, un par de cucharadas de agua destilada o de rosas le darán una textura ideal.
Tomar aloe vera antes de dormir: para qué sirve y cómo preparar esta bebida natural
El primer paso es limpiar bien las hojas de aloe, quitar la cáscara y extraer el gel con una cuchara.
Luego, mezclar el gel con el aceite de coco, la vitamina E y el agua de rosas en una licuadora hasta que todo esté bien integrado.
Disolver la gelatina en un poco de agua caliente y agregarla a la mezcla, batir para que se integre perfectamente.
La preparación se puede guardar en un frasco de vidrio hermético en el refrigerador, de esta forma dura aproximadamente una semana.
La mascarilla es fácil de usar. Primero aplicar sobre la piel limpia y seca, preferiblemente por la noche para una mejor absorción.
Realizar un masaje suave en círculos para estimular la circulación y dejar que la piel se regenere.
Dejar actuar por unos 20 minutos y luego enjuagar con agua tibia. Si se prefiere se puede dejar toda la noche como una mascarilla hidratante. El proceso se repite dos o tres veces por semana para una piel más firme y radiante.
(I)
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