En el mundo de la estética de los glúteos, hay ciertos estándares de belleza que aplican a todos y que dependen de algunos factores. Uno de los criterios más comunes para determinar la perfección de las nalgas se basa en la proporción entre la distancia desde el punto de máxima proyección de la curva hasta la cadera (trocánter mayor) y la distancia desde la cadera hasta el pubis.

El centro Antiaging Group Barcelona indica que esta relación debe ser de 2 a 1 para lograr una proyección adecuada. Asimismo, desarrollan otro criterio ampliamente aceptado para glúteos perfectos y es la proporción entre el perímetro de la cintura y el de la cadera, que debe ser de aproximadamente 0.7.

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Según Cuenca Guerra existe unas proporciones estándar, no obstante se ha distorsionado especialmente en los últimos tiempos. Foto: master1305

Este estándar de belleza se respalda en estudios antropológicos que han demostrado que esta proporción es universalmente considerada como “bella” en diversas culturas y se encuentra en obras de arte clásico como esculturas y pinturas.

Sin embargo, en tiempos recientes, la tendencia hacia glúteos desproporcionadamente grandes y curvas, inspirada por figuras públicas como las “Kardashian”, ha alterado estas medidas convencionales, con un enfoque en nalgas más prominentes y muslos más delgados.

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Estas proporciones no son universales para todas las etnias ni para ambos sexos. Las preferencias estéticas varían según la región y la cultura, así como entre hombres y mujeres. Por ejemplo, en Hispanoamérica, las mujeres a menudo buscan aumentar el volumen de sus nalgas y caderas, mientras que las mujeres del norte de Europa pueden tener preferencias diferentes.

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Los hombres buscan que sus glúteos tiendan a ser más musculoso ya que más que un atractivo para alguien, es asunto funcional como por ejemplo, mantener el equilibrio y posición erguida. Foto: carefullychosen

Cuando se considera un tratamiento de aumento de glúteos, los cirujanos plásticos deben tener en cuenta una serie de factores, como el género del paciente, su peso, la flacidez de la piel, la forma general de las nalgas, el tono muscular, la presencia de celulitis u otros aspectos estéticos.

Además, la zona lumbar, las caderas y la parte superior del muslo, conocida como “banana subglútea”, también son áreas relevantes para el procedimiento. Entre todos estos elementos, la flacidez de la piel y la cantidad de tejido adiposo son los más determinantes para lograr el mejor resultado posible.

(I)

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