El ayuno intermitente se ha convertido en una tendencia popular en el mundo de la salud y el bienestar. Y no es para menos. Esta práctica, que consiste en alternar períodos de alimentación con períodos de ayuno, ha demostrado ser una herramienta eficaz para perder peso, mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.