Es común sentir inflamación en la menopausia debido a las alteraciones hormonales que dan pie a los primeros síntomas de esta etapa. Por ello, es necesario que sepas cómo debe ser la alimentación en la menopausia inclinándote hacia una dieta antiinflamatoria.

La Academia Española de Nutrición y Dietética recuerda que este proceso abarca varios años y durante este período “la mujer cambia debido a las modificaciones del perfil metabólico”.

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El Instituto de la Menopausia añade que “durante esta primera etapa los estrógenos elevan sus niveles muy por encima de lo normal, mientras que la progesterona desciende. Estos cambios hormonales hacen que las hormonas se queden en nuestro organismo, provocando los síntomas que tanto conocemos de la esta etapa y también inflamación”.

Una herramienta poderosa para disminuir el estado inflamatorio en la menopausia es la alimentación. Foto: Freepik.

¿Cómo se manifiesta la inflamación en la menopausia?

De acuerdo a los datos que aporta la Academia de Nutrición, ciertos cambios en el organismo traen como consecuencia el aumento de la inflamación, que son:

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  • Aumento de la presión arterial
  • Aumento de la glucosa
  • Incremento de la grasa abdominal
  • Aumento de los triglicéridos y el colesterol

Debido a estos cambios aumenta la respuesta inflamatoria lo que puede afectar tu salud, ya que al no recibir un tratamiento puede desencadenar “enfermedades crónicas degenerativas como la patología cardiovascular, dislipemia, intolerancia a la glucosa, diabetes”.

¿Cómo bajar la inflamación en la menopausia?

Para bajar la inflamación durante la menopausia considera aumentar la actividad física regular además de llevar una dieta antiinflamatoria.

Para lograr esto último te decimos qué alimentos son antiinflamatorios para la menopausia que puedes incorporar en cuatro pasos:

  1. Consume más alimentos de origen vegetal como legumbres, hortalizas, cereales integrales y frutos secos
  2. Aumenta el consumo de omega-3 como pescado graso, frutos secos o aceite de oliva, durante tres o cuatro veces a la semana
  3. Refuerza el consumo de calcio y vitamina D, indispensables para la salud ósea
  4. Procura cenar al menos dos horas antes de irte a dormir

(I)

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