Si bien la temporada lluviosa trae nuevos desafíos para los canes (como llegar a resfriarse si permanecen mucho tiempo mojados), ese momento climático no debería interponerse, por ejemplo, en sus paseos diarios. “Esta actividad ayuda muchísimo para evitar el estrés, alivia y regula la energía en ellos, los ayuda a sentirse más relajados y dormir mejor”, comenta la abogada Bonne Moreno Chong, vocera de la Fundación Almanimal.