Las vacaciones escolares probablemente sean el momento más esperado de niños y adolescentes; y con una correcta gestión del tiempo puede resultar ser una gran oportunidad para estrechar lazos en familia. Estos días pueden ser aprovechados por los padres para pasar tiempo de calidad con sus hijos.

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hace 3 meses

Es importante llegar a acuerdos entre todos en familia, para que mamá y papá pueden pedir unos días de vacaciones y lograr estar juntos en estos días. Si usted ha decidido no viajar en esta temporada, socialícelo con sus hijos para que ellos también tengan conocimiento del plan que se llevará adelante. De esta forma también pueden planificar actividades juntos.

La psicóloga Vanessa Díaz aconseja no caer en la desesperación si no cuenta con los recursos para viajar a alguna parte de Ecuador o fuera del país, ya que estos días pueden ser igual de divertidos con actividades en casa o cercanas a la misma. “Puede establecer momentos para ir al parque, especialmente cuando están en esa etapa de los 5 a los 12 años, que es la edad cuando los niños son más activos y están más conectados con los padres”, menciona.

Convertir la casa en un espacio de diversión es posible, solo se requiere de mucha creatividad. Díaz propone algunas actividades que ayudan a los pequeños a liberar toda la energía acumulada. “En casa usted puede hacer una tarde de karaoke, o hacer un reto de baile”, dice y agrega que un tip para aprovechar al máximo esos días es hacer una lista de las actividades que harán por día. “Es importante establecer ciertas rutinas”, indica.

En esto coincide la psicopedagoga Ruth Lagos, quien remarca la idea de que el tiempo en familia es esencial porque refuerza la conexión y deja en la memoria de los menores algo eterno. “Los chicos van a recordar cuando sean grandes las vacaciones que pasaron con sus padres. Van a recordar más este tiempo, que todos los regalos que pudiéramos haberles dado el resto del año”.

Puede planear una mañana de pícnic en el patio o una tarde de películas o un fin de semana de piscina. También son una buena opción los juegos de mesa, hacer excursiones, salidas en bicicleta y muchas actividades más.

Manualidades, una buena opción

La psicóloga Ligia Villa menciona que este tiempo también es propicio para hacer manualidades en familia, desde pintar, tejer, crear figuras de cartón reciclado, y más. “A través de las manualidades se trabaja mucho la paciencia, las emociones, la atención, la percepción. Esto debe realizarse acorde con temáticas que les gusten a sus hijos”, señala.

También pueden hacer su propio álbum de fotos. “Además de las emociones. Es una actividad donde se puede compartir y reforzar la parte de la autoestima”, dice la también directora del centro Wonder Mind.

En este punto, Lagos recuerda que el tiempo de manualidades debe ser un momento de relajación y distracción, no tiene por qué ser algo estricto. “El problema de muchos padres es que quieren que las cosas estén perfectas, impecables... y deben saber actuar ante los pequeños accidentes”.

Armando el curso vacacional en casa

En la actualidad hay varias maneras de aprender algo nuevo sin salir de casa. Si sus recursos económicos no le permiten costear unos cursos de verano puede optar por los cursos online gratuitos o económicos. En internet puede encontrar tutoriales en YouTube para aprender a hacer desde una receta, una coreografía, tocar un instrumento o idiomas. No hay excusas para no sumar nuevas experiencias.

Conversen en familia

Deje de mirar el celular y empiece a verlos a los ojos, recomienda a modo de llamado de atención Lagos. La profesional invita a los padres a tener momentos de conversación, pero sin ninguna distracción y conectando verdaderamente, más en esos días que no habrá escuela y trabajo. “Los ojos siguen siendo esa conexión con el alma y esa manera en que los seres humanos sabemos que se nos está prestando atención. ‘Me mira, está conmigo’”, explica.

Díaz sostiene que estos momentos de conversación los prepara para ser adultos estables en lo emocional, ya que aprenden a reconocer lo que les agobia, sus conflictos o interrogantes. “Es muy importante que los niños desde muy pequeños sientan que tienen una estabilidad, una base segura donde puedan sentirse en confianza, donde se sientan protegidos”, sostiene.

Leer libros

Estos días libres son perfectos para hacer sesiones de lectura y hacer de los libros una gran compañía. Las profesionales sugieren hacer espacios de lectura comprensiva, a través de juegos y recompensas. “Con esto fomenta la creatividad, porque cuando usted tiene un libro en las manos, y comienza a leer, su imaginación vuela, despega y va al ritmo del autor”, menciona Lagos.

Turismo en la ciudad

Aproveche este tiempo para hacer recorridos a sitios turísticos de la ciudad, como plazas, malecones, museos, teatros y más rincones llenos de historia, tradición y cultura. La psicopedagoga indica que en cada salida se le puede otorgar una cantidad de dinero a los hijos para que lo administren todo el día. “Cuando sean adultos y vayan a otra ciudad o país van a recordar cuando papá y mamá los prepararon para ser turistas”.

Regule las tecnologías

No hay que sobreestimularlos, especialmente si son menores de 8 años, indica Díaz sobre el uso de las pantallas. “Si les damos algo con muchas imágenes, con demasiada interactividad, van a seguir queriendo aquello”.

¿Cómo reemplazar la tecnología?, sabiendo qué actividad alterna los apasiona. “Es importante que los padres estén involucrados en los intereses de los hijos, porque cómo le vas a limitar algo si no conoces qué le gusta o con qué se siente mejor”, subraya Díaz.

La psicóloga Villa dice que lo recomendable es que un niño de 7 a 9 años no supere los 15 minutos al día de exposición a las pantallas. Aun estando de vacaciones ellos deben saber que hay límites.

Evite caer en estrés

El descanso es vital, tanto para padres e hijos, por eso es importante procurar pensar en el bienestar de todos para no caer en el estrés. La psicóloga Villa, también especializada en educación especial, indica que es importante establecer horarios y distribuir tareas de la casa. “Si uno les enseña desde pequeños, en la etapa de la adolescencia no va a ver ese problema”, sostiene.

Resalta que la clave para unas vacaciones soñadas es buscar un equilibrio, y autootorgarse licencia para tener espacios personales. “Es importante dedicarnos tiempo a nosotros mismos como padres. Es importante gestionar esas emociones para no caer en este tipo de situaciones de estrés, que suele suceder cuando quiero abarcar con todo, porque allí es cuando me saturo como persona adulta”, dice.

Lagos dice que estos momentos de estrés y de querer que ya retomen las clases es normal, sin embargo, suele darse porque hay padres que no saben gestionar el tiempo con sus hijos. “Los papitos que generalmente han delegado la educación de sus hijos solo a la escuela, cuando llega el momento de compartir el mayor tiempo con los chicos, no saben qué hacer”, menciona.

“No hay que llegar al estrés, los niños solo quieren atención de parte nuestra”, indica, resaltando la importancia de brindarles tiempo de calidad, lejos de las pantallas de celular. Lo importante es que sean días en cálidez familiar. (I)