A mi hermana, de 65 años de edad, desde ayer se le han presentado de improviso intensos dolores en la parte interna del muslo izquierdo; comienzan cerca de la ingle y se extienden hasta cerca de la rodilla. Dice que son como punzadas dolorosísimas que no le permiten caminar, y también tuvo calambres en dicha parte del cuerpo. Se ha hecho masajes con los dedos, lo que le ha ayudado a resistir el dolor. Cuando no le dan las punzadas, siente cansada la pierna; le da de día y de noche. ¿Por qué se produce esto? ¿Cómo lo podría tratar? Gracias por su ayuda.

Diana

Estimada Diana:

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Respondo a su inquietud del problema de su hermana sexagenaria que ha presentado súbitamente dolores muy agudos en parte interna del muslo desde ingle hasta cerca de rodilla.

Empezaré por decirle que esa zona es muy vascularizada en cuanto arterias, venas y nervios que allí coexisten, por lo que la sintomatología puede ser atribuida a cualquiera de ellos. Sin embargo, por la experiencia, lo más común son las tromboflebitis superficiales o profundas y los trastornos neuromotores; es decir, que derivan de los nervios afectados, generalmente, a nivel de columna lumbar y sacra. En lo que atañe a las trombosis venosas, podrían estar relacionadas con la gran vena femoral, con sus raíces.

En ese sentido, primero es importante hacer un diagnóstico para descartar el origen. Para venas, una ecografía que aclare el plano afectado. Y también un examen de sangre para conocer los niveles del ya famoso dímero D, muy usado en el tiempo del COVID. Y en el sentido neuronal, una electromiografía que indicará la lesión, estudio que debe ser precedido de una resonancia de columna lumbosacra.

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Esa investigación permitirá al profesional escoger un esquema terapeútico adecuado para el problema que enfrenta, haciendo uso de todos los elementos que la práctica científica hoy proporciona, que van desde la terapia física, pasando por intervenciones holísticas y estimulación eléctrica y un larguísimo etcétera.

Espero haber orientado en los pasos a seguir para conseguir un alivio al cuadro.

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Dr. Aldo Guevara D’Aniello,

geriatra y gerontólogo