Navego por las llamadas Cíclopes, pues forman un círculo alrededor de Delos, centro de peregrinación, de culto. Me sumerjo en el mundo de la mitología griega, plagada de pasiones entre hombres y dioses, que pareciera ficción sin transcendencia, y, sin embargo, de ella nace la cultura occidental, muchas de las prácticas de la religión cristiana y los nombres de las constelaciones.