Mientras me documentaba para una entrevista con el escritor cañarejo Eliécer Cárdenas, autor de la novela Polvo y ceniza, que es, en mi opinión, una joya de la literatura ecuatoriana de la segunda mitad del siglo XX, me encontré con El pinar de Segismundo, otra obra de este prolífico narrador, cuya lectura he disfrutado.