En el 2017, los videos cómicos de parodia a través del canal Chifle Machine, en YouTube, acercaron a Scarlett Córdova a los escenarios donde quería desarrollarse como actriz.

Ha sido parte de producciones dramáticas en Ecuavisa, como Sharon, la Hechicera y Sharon, el desenlace, y en paralelo a sus participaciones en la pantalla chica, el teatro es el espacio en el que más tiempo permanece compartiendo con el público que también la sigue en sus redes sociales.

En plataformas como Instagram, con 105 000 seguidores, su presencia es destacada. Cada posteo de esta influencer de 25 años, en los que comparte con otros noveles personajes digitales, puede conseguir hasta más de 50 000 reproducciones.

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Esta exposición mediática influyó también en las mujeres que vieron sus cambios físicos. En el 2017, admite, se sometió a una lipoescultura y aumento de senos y en septiembre del 2018, el gimnasio se volvió parte de una rutina que complementó con alimentación balanceada, en el 2019. “A partir de esa seguridad, del amor propio, que descubrí tratándome bien, quise hacer realidad ese sueño que siempre tuve de tener una marca de lencería o bikinis”, cuenta Scarlett.

Inicio de marca

Maryni, nombre de su línea de bikinis, es un acrónimo entre los nombres de su abuela y tía materna (Manina y Mary). “Qué mejor que ellas que están en el cielo y que han sido mis maestras y mi mamá es María de Fátima, ellas han sido mi inspiración”, agrega.

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El pasado 12 de febrero presentó en redes sociales las seis piezas que integran su primera colección y que pueden usarse en distintas combinaciones. “Este es un emprendimiento que está empezando, poco a poco quiero hacer trajes de baño también para las mujeres con curvas”, dice la pasajeña.

Su preparación

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Reconoce que la moda, aunque es un campo que le atrae, no es un área a la que llega sin conocimientos. “Tengo la asesoría de El District, agencia consultora para microemprendedores y empresas grandes sobre sus proyectos”, cuenta.

En octubre del 2019 arrancó con sus clases de emprendimiento en las que descubrió que su marca es la extensión de sí misma, de su personalidad. “Me uní también con una persona stylist (María José Campoverde), analizamos los modelos, los colores en tendencia y creamos la primera colección. No vino de la nada. He trabajado con expertos en cada área”, dice Scarlett.

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Diseños

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Basándose en referencias, Scarlett ha creado los modelos de estos bikinis en tonos negros, blanco, flores, que cuentan además con patrones desarrollados por un diseñador en licra nailon, exportada de Colombia. Los diseños de Maryni los indica, los vende a través de Instagram (@maryni).

Actuación

Scarlett, quien revela que su sueño es estar en una producción en Netflix, no deja que el tiempo pase sin actualizarse en el campo actoral. Hace unos meses viajó a Argentina para un taller de actuación (con Yoska Lázaro) e hizo un casting para la cadena Disney. “El profesor me recomendó e hice un casting para una serie de Disney (..)”, recalca. (E)