Ocurre algo con el uso de los audífonos en los espacios compartidos, como las salas de espera y el transporte público. Uno cree que verá este comportamiento en los más jóvenes. Pero la mayoría de ellos prefiere ir en grupos, riendo, cantando, comunicándose incluso a gritos. Más allá están los adultos, con sus audífonos, levantando un muro ante el ruido de los demás. Algunos adultos mayores desearían hablar, pero no siempre hay quien los escuche.