Cinco actrices componen el elenco central de Ahsoka, la serie de acción real perteneciente al imaginario de Star Wars que Disney Plus estrenó esta semana. Rosario Dawson como Ahsoka, Natasha Liu Bordizzo como su padawan Sabine Wren, Mary Elizabeth Winstead como la generala Hera Syndulla, Ivanna Sakhno como la mercenaria Shin Hati y Diana Lee Inosanto como la imperialista Morgan Elsbeth.
Creada y escrita por Dave Filoni, Ahsoka explora las búsquedas de todas ellas, pues en esta ocasión los personajes masculinos son los que están perdidos, tal vez para siempre o esperando rescate. La protagonista sospecha que el Gran Almirante Thrawn (Lars Mikkelsen), el presunto heredero del Imperio, está vivo, y quiere hallarlo antes que los simpatizantes.
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Su antigua alumna, Sabine Wren, está obsesionada con saber cuál fue el destino de su compañero de equipo Ezra Bridger (Eman Esfandi), que al parecer dio su vida para derrotar a Thrawn en la batalla de Lothal. Syndulla ha perdido a alguien importante, pero ha aceptado que no podrá recuperarlo, lo cual no le impide apoyar a Ahsoka y a Sabine. Y Hati y Elsbeth también están tras la pista de Thrawn, por sus propias razones.
Así que hay excaballeros Jedi (Ahsoka Tano no es la única que ha dejado la Orden), generales, expadawans, mercenarias y hasta brujas en el entramado de la serie, cuyos dos primeros capítulos se estrenaron el pasado martes. Y la opinión general, aquí compartida, es que estamos ante la continuación, aunque sea en otro formato, de la serie animada de 2014, también obra de Filoni, Star Wars Rebels.
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¿Cómo se explica esto? Rebels tiene cuatro temporadas, la última de las cuales se emitió en 2018. Su último episodio, en el que ocurre la probable muerte de Thrawn y Ezra Bridger, muestra a Ahsoka y a la mandaloriana Sabine haciendo equipo como maestra y padawan, y una de las últimas imágenes es un mural pintado por Sabine que representa a su familia de rebeldes, la tripulación del Fantasma, cuando estaba completa y feliz.
Con ese mural abre también el primer episodio, mostrándonos que la felicidad es algo que en la República se desea más de lo que se tiene. Los rebeldes se han disuelto. En planetas como Lothal hay celebraciones y homenajes, pero detrás de eso hay gran insatisfacción, mientras la amenaza de los imperialistas se hace fuerte. Ahsoka y Sabine han roto su relación de Jedi y padawan, tal como alguna vez Anakin abandonó a Ahsoka. Aquí se pone en evidencia el tema central de la serie, algo recurrente en Star Wars, la importancia que tiene para la Fuerza la relación maestro-aprendiz. Ahsoka trabaja sola, pero se nota su necesidad de que alguien sea su respaldo, y como le hace notar su actual acompañante, el legendario droide Huyang, ese es el rol de un padawan.
Dave Filoni, quien dice que no importa si no se ha visto Rebels (sí, claro), ha descrito a su heroína como una ronin, una samurái vagabunda del mundo Jedi, haciendo buenas obras donde puede, pero sospechando siempre de que hay un mal mayor a punto de atacar. Ahora su pista es un codiciado mapa estelar que le mostraría la ubicación de Thrawn (¿y de Ezra), pero también la pone frente a nuevos enemigos, dirigidos por Elsbeth y por el excaballero Jedi Baylan Skoll.
Quien ha entrenado a Dawson para las exigencias físicas del personaje ha sido la artista marcial y doble de acción china Min Qiu, quien según el productor Jon Favreau ha elevado las escenas de pelea con los sables de luz, armas que Filoni no quiere presentar solamente como un destello de tecnología, sino como objetos sensibles imbuidos de la filosofía Jedi, la cual desde sus inicios ha tomado mucho del bushido, el código moral samurái.
¿Se ha quejado alguien en la fanaticada del protagonismo de las mujeres? Sí. ¿Han sido mayoría? No, gran parte del fandom está encantado de que Rebels, al momento proclamada como “lo mejor de Star Wars en los últimos años”, siga vigente.
El próximo episodio de Ahsoka (y los restantes) se liberarán cada martes a las 20:00 de Ecuador, por Disney Plus. (E)