El amor puede surgir de diferentes maneras o de formas que ni siquiera se imagina. Ese es el caso de Eda y Serkan, que sin saber el uno del otro están involucrados en el mundo de la arquitectura, pero más allá de estar relacionados en esa área, cuando se conocen ocurre una situación poco inusual y llegar a mantener una relación de amistad casi no está en los planes de ellos, porque la ironía entre ambos es la que predominará al inicio de Me robaste el corazón.