El cielo azul resplandece sobre un campo verde lleno de flores y a la distancia, un palacio descansa sobre una colina. El inicio de Cinderella de Amazon Studios juega con el espectador al pretender ser otra versión tradicional del famoso cuento infantil, pero esa sensación dura solo unos segundos hasta que todo el pueblo comienza a bailar al ritmo de Rhythm Nation de Janet Jackson. Y entonces solo queda ajustarse el cinturón para dejarse sorprender por el guion de Kay Cannon (Pitch Perfect, New Girl) que si bien conserva la estructura de la historia, también la retuerce, quiebra y rearma para crear su interpretación de un final feliz.
Ella (Camila Cabello) es una joven huérfana que vive con su madrastra y hermanastras y que confía en su propio talento como su ticket de salida de ese sótano y de sus quehaceres de sirvienta. “Debes ser feroz, debes ser audaz, debes ser astuta”, canta mientras alimenta a sus pequeños amigos ratoncitos. ¿Su sueño? Que el mundo entero conozca los vestidos diseñados por ella y para lograrlo, ¡solo necesita tener una gran oportunidad!
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También está el príncipe (Nicholas Galitzine), por supuesto, a quien su padre, el rey (Pierce Brosnan), presiona para que encuentre una esposa. Con ese objetivo, el palacio organiza un gran banquete que, en esta producción, sorprende por las interpretaciones de los actores y bailarines en la pista de baile (basta decir que Seven Nation Army está incluida en esta gran escena), sin privar al público de un romántico encuentro entre Cenicienta y el príncipe al ritmo de Perfect de Ed Sheeran.
Billy Porter aparece a la mitad de la cinta como el hada madrina que viste a Ella para que pueda presentarse al baile. “¡Oh, sí! Eso es hacer una entrada triunfal”, dice tras materializarse y hacer realidad un vestido con el que Cenicienta solo podía soñar. “Una estrella brillante para que puedas ver lo que tu vida puede ser, lo que realmente puedes ser”, exclama.
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Pronto, los ratoncitos también son transformados en humanos para que la escolten al baile y ¡oh, sorpresa, uno de ellos es James Corden! (quien también figura como uno de los productores de este musical).
Lo que sigue después será una serie de decisiones que apartarán (¿o no?) a los personajes de sus roles tradicionales con una narrativa que permite entender sus motivaciones, incluso de aquellos que a simple vista parecen villanos, como la madrastra (Idina Menzel, a quien quizás recuerde de Encantada, 2007).
¿El final feliz y perfecto ya está escrito o cada uno debe construirlo según sus propios sueños? Lo que la protagonista sí sabe es que su futuro lleva escrito nombre: Ella, recuérdelo.
Cinderella (2021) está disponible en Ecuador para suscriptores de Amazon Prime Video.