En el episodio 24 de la serie del universo de Star Wars The Mandalorian, y octavo de la tercera temporada, titulado El retorno, Disney se reafirma en su espíritu optimista, así como los mandalorianos se aferran a su planeta, donde a pesar de la destrucción superficial todavía hay vida.

The Mandalorian transcurre en la era de la Nueva República, en la que la versión oficial es que hay paz. Sin embargo, los antiguos generales del Imperio, dispersos por la Galaxia, celosos unos de otros, pero unidos por su causa, no lo aceptan.

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El más poderoso de ellos, Moff Gideon (el actor Giancarlo Esposito) ha ido un paso más allá y se ha creado su propio ejército de clones a los que piensa armar con beskar (el hierro casi indestructible de los mandalorianos) y dotar de la Fuerza, que piensa extraer de un ser vivo, el aprendiz Grogu.

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Moff Gideon (Giancarlo Esposito), el antagonista de 'The Mandalorian). Foto: Disney

Este es el episodio en el que algunos de los seguidores de la franquicia, descontentos o no con el manejo de la serie, predecían la muerte de Din Djarin, el protagonista interpretado principalmente por Pedro Pascal (le da voz y rostro) y en las escenas de acción por el actor Brendan Wayne.

Las especulaciones eran que Pascal deseaba abandonar este rol por “diferencias artísticas” con los productores, y que estaría de acuerdo con la desaparición del personaje. Si bien no hay señales de una cuarta temporada, el cierre de la tercera sí permite a los fanes ilusionarse con la prometida película del ‘mandoverso’, dirigida por Dave Filoni.

Otra de las razones para las teorías del distanciamiento de Pascal era la creciente importancia del personaje de Bo-Katan Kryze (Katee Sackhoff), la heredera del gobierno del planeta Mandalore, responsable de unificar a las tribus de mandalorianos, y de vengarse de Moff Gideon, el destructor de su planeta.

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Bo-Katan Kryze y el sable oscuro que distingue a los gobernantes de Mandalore. Foto: Disney

Bo-Katan sí ha recuperado su estatus, pero ha perdido los símbolos de la realeza, y no ha sido ella quien ha logrado vencer a Gideon. Su planeta está otra vez habitado por mandalorianos, la Forja vuelve a encenderse, pero está contaminado y quemado en su mayoría, excepto pequeñas granjas subterráneas cultivadas por los sobrevivientes. Tendrá mucho trabajo reconstruyendo, mientras que el Camino lleva a Din Djarin y a Grogu a otro oficio, en otro rincón de la Galaxia. Para desencanto de algunos, esta no es una serie de romance.

En cambio, tal como la trilogía original de Star Wars, es una historia de padres e hijos, de familias aunque no sean tradicionales. No hace mucho descubrimos que el mayor honor del credo mandaloriano es salvar a un niño, y que los vínculos familiares son especialmente fuertes en una raza que está por extinguirse. Cuando Moff Gideon intenta apoderarse una vez más del pequeño adoptado por Din Djarin, este contraataca malogrando los clones (adultos) con los que el guerrero imperial aspira a trascender.

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Grogu, ex padawan de Luke Skywalker y actual aprendiz mandaloriano. Foto: Disney

En cuanto a Grogu ha aceptado ser un aprendiz mandaloriano, pero es obvio que su talento está en la Fuerza, y en algún momento podría necesitar entrenamiento. ¿Volverá a encontrarse con los Jedi en una siguiente aventura en 2025 o después? Si los fanáticos tienen suerte, puede ser.

El episodio de cierre fue escrito por Jon Favreau y dirigido por Rick Famuyiwa. Junto con Filoni son el trío creativo de The Mandalorian, con escritores y directores invitados. La música de toda la serie ha estado a cargo del compositor sueco Ludwig Göransson (Marley y yo, Creed, Creed II, Venom, Black Panther, con un premio Grammy y un Óscar por esta última, y Wakanda Forever). (E)