Dicen que, como los amores y las penas, las series también vienen y van. Que de vez en cuando algún dramatizado rompe el internet con sus memes y spoilers, pero, sin importar su temática y cuántas personas están enganchadas a esa producción de moda, nada ni nadie puede sacar a Yo soy Betty, la fea del Top 10 de Netflix. Al menos no en Ecuador.