Juan y Luis son dos amigos y empleados bancarios que todos los días se juntan al mediodía para charlar y así de alguna manera dejar atrás las tensiones de la familia o el trabajo. Hasta que un día, uno de los dos propone intercambiar a sus esposas, algo que provoca un “incendio” y conduce a cuestionar los límites de una amistad. Se trata de la comedia teatral Perdidos, que luego de su temporada debut en la Casa Cino Fabiani llega este jueves a la sala Zaruma del Teatro Sánchez Aguilar, bajo la dirección de David Morejón.
Andrés Olmedo personifica a Luis, quien asegura que tiene un cambio completo en esta segunda temporada. “Tal vez está un poco más orgulloso que la última vez, por lo que está haciendo y lo que puede conseguir... está un poco más empoderado, ya no tan sumiso”, describe el actor.
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En tanto que Francisco Aguiñaga da vida a Luis, un personaje al que describe como un absoluto canalla, pero que por dentro es inseguro. “Es un gran personaje... te presenta una muralla de emociones, pero por dentro es un cobarde total”, sostiene.
“Como actor ha sido muy enriquecedor representarlo, porque de verdad es completamente lo contrario a lo que soy en la vida personal, o sea, me he encontrado que tengo que sacar ese lado perverso que no sabía que tenía y potenciarlo para la obra”, añade.
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Ambos ven a sus personajes como seres humanos con emociones, miedos, preocupaciones y conflictos emocionales. “Vamos a ver a dos tipos sufrir, y por ende, nos vamos a reír”, asegura Aguiñaga.
Retomar los ensayos para esta nueva serie de funciones les ha significado encontrar más matices para la historia y los personajes. “Es una búsqueda de nuevas cosas, tanto por el montaje escénico como en la parte de exploración de personajes. Las personas que pudieron ver la primera obra podrían tener una comparación con esta segunda y van a ver un arco superdiferente”, dice Olmedo.
Esto responde también al espacio, explica Aguiñaga. “Si bien pueden estar delimitados por el diálogo y el texto teatral, en verdad los espacios nos obligan a enriquecerlos, a mejorarlos, inclusive -si se puede- hasta cambiarlos”, menciona.
Por su parte, el director sostiene que los personajes afrontarán las situaciones desde un punto de vista humano. “Vemos a personajes que aunque tienen un mismo objetivo y algo que deben buscar, lo abarcan y lo afrontan de una forma diferente. Eso es interesantísimo, porque el teatro evoluciona, siempre fluye de acuerdo a lo que estemos pasando en el momento...”, detalla Morejón.
Esta temporada nace de una coproducción entre el Teatro Sánchez Aguilar y la Casa Cino Fabiani, una alianza que se lleva con el propósito de incentivar la producción teatral entre los espacios independientes de la ciudad. “Todos estamos trabajando juntos para que se vean los proyectos y no desaparezcan”, afirma Morejón.
La dramaturgia es del español Ramón Madaula, quien concibió el texto en catalán para estrenarla en Barcelona. La adaptación al idioma castellano para las funciones en Guayaquil la realizó Roberta Pasquinucci.
Perdidos estará en cartelera del TSA los jueves y viernes de marzo a las 20:00. La entrada tiene un costo de $ 20, su compra puede realizarla a través de la página web www.teatrosanchezaguilar.org, la app o en la boletería del teatro. (I)