Dicen que los opuestos se atraen. Si no fuera así, cómo explicarías que Merlina Addams, oscura, fría y desafiante, se haya enamorado de un chico común y corriente, o dicho de otra manera, “normal”. No, no se trata de la tercera temporada de la popular serie de Netflix, del mismo nombre, una de las adaptaciones más actuales de los Addams.

Esta es la trama de la comedia musical La familia Addams, que se estrenó en Broadway en el 2010. Y es la base de una adaptación muy guayaca que Daemon presenta en el Teatro Sánchez Aguilar, en siete funciones programadas desde el sábado 13 de diciembre, hasta el domingo 21.

“Es una trama muy divertida, que tiene todos los elementos de una comedia romántica”, resalta el director de la obra, Jaime Tamariz. “Cuando Merlina se enamora de un chico, entre comillas normal, veremos el choque de las dos familias cuando deciden conocerse y cómo el amor lo puede solucionar todo”.

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Elenco completo de la comedia musical 'Los locos Adams'. Foto: Daniela Cobos López. Foto: FERNANDA COBOS LOPEZ

Tamariz está seguro de que muchos conectarán con este montaje escénico, pues proviene de una de las franquicias más famosas del mundo.

Los Addams se instalaron en la cultura popular desde su primera publicación como historieta, en 1938. El tono satírico de esta familia, indiferente de que su estilo de vida macabro y excéntrico aterra a los demás, cautivó a la televisión y en 1960 experimentó su primera adaptación, en blanco y negro (la segunda llegó en 1998).

La popularidad en pantalla chica le canjeó su boleto a la gran pantalla a inicios de los 90, con interpretaciones inolvidables: Raul Julia, como el patriarca; Angelica Houston, como su esposa; Christina Ricci, como Merlina; Christopher Lloyd, como el tío Lucas, dejaron la vara muy alta.

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Producción de alto nivel

“No nos tomamos nada la ligera. Tratamos de profundizar la historia, hicimos una gran investigación de lo que teníamos que hacer, sobre todo en el plano estético. Las personas no tienen idea de las horas de trabajo que hay atrás del diseño, de la busca de referencias, de hacer pruebas”, explica Tamariz sobre la caracterización lograda. El elenco guayaquileño apenas se reconoce detrás de sus vestuarios y maquillaje. La ilusión es casi perfecta (solo queda por verlos en el escenario).

“Por ejemplo, los maquillajes hubo que traerlos de afuera, porque aquí no hay un mercado de maquillaje profesional, que funcione con las luces del teatro. Luego está el trabajo de las prótesis, para Largo y Cosa, en complicidad con el vestuario, pelucas”, agrega Tamariz. “Se hicieron muchas pruebas para poder conseguir estas caracterizaciones fantásticas, la producción es de alta calidad”.

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El debut de Chlóe Silva

El cast de Los Locos Addams, de Daemon, está conformado por actores y cantantes con experiencia en musicales. Israel Maldonado es Homero Addams y su oscura familia, asentada en una antigua casa del barrio Centenario, con gárgolas y decoraciones góticas, está conformada por Gilliam Mieles como Morticia, Chlóe Silva es Merlina, Lucho Mueckay es el Tío Lucas, Leonel Cifuentes es Pericles, Itzel Cuevas es la Abuela, Gabriel Baumann es Largo. Diego Chiang es Nico De la Torre, junto con Hugo Alejandro y Elena Gui, como sus padres.

Pase de prensa, comedia musical 'Los locos Adams' - 11 de diciembre - Foto: Daniela Cobos López Foto: FERNANDA COBOS LOPEZ

A diferencia de sus compañeros, esta es la primera vez en teatro para la cantante guayaquileña Chlóe Silva, la protagonista de la peculiar historia de amor de la obra. “Es mi primera vez en la actuación. Como teatro musical es un desafío extremadamente grande, lo más complicado es construir un personaje, sin que interfieran nuestras ideas preconcebidas de cada uno de los personajes”, comparte.

“Con la dirección de Jaime pudimos establecer un acercamiento del personaje más personal y entender sus motivaciones, entender por qué se siente en la forma en la que se siente. Es una construcción muy distinta a simplemente subirme un escenario y cantar”. La suya es una Merlina extremadamente inteligente, capaz, independiente, con una personalidad fuerte y muy segura de sí misma. Y que, de vivir en Guayaquil, no soportaría el calor, bromea.

“Pero al mismo tiempo la siento un poco insegura, porque está descubriendo una faceta de ella que nunca había sentido. Pude entender sus matices y que hay otra cara de Merlina que tal vez no hemos visto antes”, señala Chlóe.

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Psicología a la inversa de Homero Addams

Jaime Tamariz (c), director de la obra, junto con Itzel Cuevas, como la Abuela; y Gabriel Baunman, como Largo. Foto: Daniela Cobos López Foto: FERNANDA COBOS LOPEZ

Israel Maldonado no es ajeno a las obras de la temporada navideña que produce Tamariz. El intérprete fue nada más y nada menos que el peludo, verde y amargado Grinch en Otra vez Navidad, en el 2012. Desde entonces se le abrieron las puertas en la actuación.

“Esa fue, en realidad, mi primera incursión en la actuación. No tengo realmente un entrenamiento formal en artes escénicas. De hecho me gradué en Estados Unidos en la carrera de cine, nunca le había parado mucha bola al teatro. Pero Jaime vio algo en mí y creo que salió muy chévere”.

El ‘bichito’ del musical persistió y a mediados año estrenó el primero escrito por él, El Dios invisible. Luego recibió la llamada para ser el galante y macabro Homero Addams. Ha sido un año de teatro ‘a full’, agrega.

Considera que su voz barítono y su natural histrionismo, que refleja en sus shows, le permitió ser elegido para tamaño papel. “Creo que me imaginaron con bigote, aunque por ahí a veces me lo he dejado con algo de barba, y dijeron ‘le va a caer bien ese papel’”, bromea. ”Y aquí estoy".

También hay un compromiso profesional, al ponerse en los zapatos del hombre que inmortalizaron John Astin (1964 - 1966) y Raul Julia (1991 y 1993). “Terminé de presentar mi obra un sábado, en junio. El lunes ya estaba viéndome todas las temporadas de Los Addams, las películas. Averigüé la vida de Homero, sus historias de ficción. Empaparme lo más que pude de él”.

A más de entender psicológicamente a su personaje y su familia, que al parecer ven el mundo al revés (lo tenebroso es increíble, lo normal, horrible), comenta, otro reto para Israel, fue dominar el lenguaje de la comedia, un género al que no había sido afín. “Como te decía, tengo muy poca experiencia actuando y mis personajes siempre han sido serios. El último que hice fue el papá de Samantha Grey, en Ecuavisa (para la telenovela Sharon, la hechicera)“.

Hugo Alejandro, Diego Chiang y Elena Gui son la contraparte de los Addams, como la familia De la Torres. Foto: Daniela Cobos López Foto: FERNANDA COBOS LOPEZ

Como tarea e inspiración, vio la serie Seinfeld (1989 - 1998). “Para mí era importante que le haga justicia a este personaje. Pero es Jaime quien realmente ha sacado la mejor versión de mí para Homero y creo que va a estar muy bien”.

La elegancia y disciplina de Morticia Addams

Cuando Gilliam Mieles se puso en la piel de Gótica, la madrastra de Rapunzel, en la obra del mismo nombre (2023), eso se sintió como un “abrebocas” de lo que conlleva ser uno de los hilos conductores de un musical, siente la actriz más conocida como Gigi, que ahora se transforma en la sensual Morticia.

“En este musical tengo más canciones. Ha sido aprender nuevamente muchas cosas que yo creía que ya sabía. Eso me ha hecho conectarme mucho más con la Gilliam que quería ser actriz desde que era adolescente”, resalta la artista.

Es un papel que la hace sentirse más adulta. “A diferencia de otras cosas que he hecho, Morticia me obliga a estar mucho más contenida, más tranquila, a hacer menos muecas, menos movimientos. Pero a pesar de eso me siento genial”.

Gigi revela que hizo el casting para este papel, sin expectativas. Pero cuando conoció que fue seleccionada, lo convirtió en su proyecto del año. Tal fue su compromiso, que a primera vista no se la reconoce en los afiches de la obra. “Es es fantástico, porque es justamente lo que estamos buscando, que no nos puedan ver a nosotros, sino más bien a los personajes”.

Detrás de ese logro, hay una gran responsabilidad. “Es gigantesca. En el segundo que me dijeron ‘vas a ser Morticia’, me dije ‘esto no puede ser cualquier cosa’. Es algo que ya existe, y no quería emularlo o duplicarlo. La gente ya tiene una idea de lo que ya hicieron otros. Tengo que hacerlo propio y para rendirle tributo lo que hice realmente fue tener disciplina, porque Morticia es buena en todo lo que hace”. Ella le ha dejado no solo una lección de disciplina, sino de temple y elegancia que demostrará en el escenario.

Diego Chiang, un chico “normal”

Aunque se destaca más en la música, Diego cuenta con una versatilidad artística que lo ha hecho un rostro reconocido en teatro y televisión. En la tablas ha sellado su talento en los musicales Lo que no somos (2018) y en Blancanieves (2021), como el Príncipe.

“Nico De la Torre y su familia entran a esta nueva historia y les da un carácter no tan conocido, pero muy entretenido de ver”, resalta. “Merlina primero lo presenta como su amigo, luego sus padres se dan cuenta de que son novios. Y existe la posibilidad de que se puedan casar”.

Por supuesto, hay emoción al retomar la faceta de comedia musical. “Lo interesante de los musicales es que, además de los textos, existen canciones que empiezan a identificar de manera escénica y sonora a un personaje, su línea de pensamiento”, ilustra Diego.

Lo más interesante, incluso, es que hay mayor atrevimiento para hacer producciones de teatro musical en la ciudad, opina. “Me gusta muchísimo que el que el público guayaquileño, el ecuatoriano, pueda tener otra fuente de producción escénica. Este musical se ha presentado en Broadway, y en otros lugares más. Es un privilegio interpretarlo aquí y darle nuestro toque”.

“Si Pericles fuera guayaquileño, comería bolón”

El más travieso de la trama es Pericles, el hermano de Merlina, a cargo del jovencísimo actor Leonel Cifuentes, quien siente dominar la psicología de su personaje. “Si Pericles fuera guayaquileño, desayunaría bolón de verde. Porque tiene forma de bomba. Y lo comería supercaliente, porque es pirómano, le encanta el fuego”, bromea.

Leonel, de 11 años, ya se había probado como otro travieso del entretenimiento. El año pasado, justamente por esta época, debutó en otro musical de Daemon Producciones, Matilda. En esta pieza hizo del niño Bruce, a quien la directora Tronchatoro acusa de haberse comido su decadente torta de triple capa de chocolate.

“Fue una experiencia increíble. Fue el primer musical que he hecho y ahora es mi segunda oportunidad, con Pericles”, cuenta y recuerda que cuando le dijeron que había sido seleccionado, reaccionó con mucha emoción. “Primero lloré. O sea, haber sido escogido dos veces seguidas... Para mí es un honor ser dos personajes diferentes y que a la vez que tienen una relación bastante unida”. (E)