Durante las últimas semanas, a partir del estreno de la película Barbie, ha ganado lugar entre las tendencias el ‘Barbie Botox’, como se ha renombrado al procedimiento conocido como trap tox, una inyección de toxina botulínica en el músculo trapecio, entre el cuello y el hombro, que alivia la tensión, pero además ayuda a crear una apariencia más esbelta y alargada en esa área.
El trap tox no es un procedimiento nuevo. Muchas personas lo buscan para reducir el dolor y el entumecimiento causados por el estrés, pero su otro beneficio es el que va cobrando interés entre quienes quieren tener un cuello delgado y hombros en un ángulo perfecto, justo como Barbie.
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Hasta el momento, según reportó el Huffington Post, la etiqueta #BarbieBotox tiene casi 7 millones de vistas en TikTok, y va por un camino similar en Instagram. Los usuarios, en su mayoría mujeres, compartir sus fotos antes y después de la inyección.
¿Cuánto cuesta tener la buena postura de Barbie? Cada sesión puede costar hasta $ 1.000, esto es, entre $ 3.000 y $ 7.000 al año. El efecto dura alrededor de tres meses, dependiedo en el tipo de toxina botulínica utilizada, el metabolismo y la musculatura de cada persona.
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En Corea del Sur, el trap tox es el segundo tratamiento más buscado después de el botox para la cara, según la escritora Elise Hu en su libro Flawless: Lecciones en looks y cultura de la capital de la K-belleza.
Sin embargo, dice el cirujano plástico Sam Rizk, esta no es una solución para los hombros anchos o el cuello corto, y en cambio puede acentuar el envejecimiento del cuello. El propósito original era inyectar botox en pacientes afectados por el dolor de las migrañas o la tensión crónica.
Pero adormecer un músculo tiene sus consecuencias, explica Rizk. “El trapecio es importante. No solo es responsable de tu postura, sino que te permite girar e inclinar la cabeza hacia arriba y hacia abajo, encogerte de hombros, elevar el brazo, lanzar cosas. Cuando lo debilitas, pierdes funciones importantes. Habla con tu doctor”. Además, asegura que si el cuello se ve más largo, la piel puede verse flácida. No es un problema a los 20 o a los 30, pero para las personas mayores no es una buena decisión estética.
Finalmente, si se decide a hacerlo, lo más recomendable es ir a un cirujano plástico certificado o a un médico dermatólogo. (I)