Santiago Cruz regresará a Ecuador en enero de 2026 con Quince de Caminos, una gira construida alrededor de Cruce de caminos, el álbum que hace quince años expresó un momento decisivo en su carrera. Guayaquil y Quito serán las primeras fechas del tour en 2026, como parte de un recorrido internacional que se viene desarrollando hace meses.
El cantautor colombiano ha visitado el país en varias ocasiones y llega con un espectáculo que ya ha presentado en otros escenarios. “Es un concierto de un poco más de dos horas, dos horas diez, dos horas quince, más o menos”, explicó. El repertorio se articula desde la celebración de Cruce de caminos, aunque se abre a canciones de otros discos y a versiones distintas. En escena serán siete músicos y una puesta visual desarrollada exclusivamente para esta gira.
Cruz también aclaró que el formato que llegará a Ecuador no incluye orquesta. Esa experiencia fue parte de una celebración puntual realizada en Bogotá, en el Movistar Arena, como parte del aniversario del disco. “Llevar una orquesta a Ecuador se nos complica”, señaló al precisar que el show que llegará al país corresponde al formato regular de la gira.
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Un regreso a la nostalgia
Volver a Cruce de caminos implica, para él, regresar a un momento límite. No lo plantea como una anécdota, fue una decisión vital en su recorrido como músico. “En su momento fue la última apuesta. Yo decía: si ya no funciona, pues no era para mí la música y era buscar otro camino para vivir”, contó. Que el disco haya funcionado le permite mirarlo hoy “con profundo agradecimiento y con muchísimo orgullo”, no desde la nostalgia, sino desde la certeza de haber defendido una idea de hacer canciones que, según él, han logrado sostenerse años después.
Santiago Cruz cuenta con una discografía muy aclamada por el público, entre ellos álbumes como Solo hasta hoy, Cruce de caminos, A quien corresponda, Equilibrio y Nueve. A lo largo de su carrera ha recibido seis nominaciones al Latin Grammy, en las categorías mejor álbum cantautor y mejor canción cantautor. En su repertorio figuran temas como Una y otra vez, Y si te quedas, ¿qué?, Desde lejos, Baja la guardia, 6:00 a. m. y Estar vivos, que han acompañado distintas etapas de su recorrido musical.
Centrado en su creatividad
Sobre la conexión con el público, evitó atribuirla a fórmulas. “Hasta este punto no tengo una respuesta clara, si uno supiera qué es lo que conecta, sería infalible”, dijo. Su punto de partida, explicó, siempre ha sido escribir canciones como respuesta a lo que le ocurre emocionalmente. Algunas conectan más que otras y nunca hay una explicación definitiva. Esa incertidumbre, para Cruz, forma parte del atractivo de la música.
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Ese mismo enfoque atraviesa su manera actual de componer. Reconoció que su relación con las estructuras cambió con el tiempo. Antes, dijo, las canciones respondían a esquemas más definidos; hoy, esas formas se han ido diluyendo y permiten mayor libertad. “Eso genera mucha libertad y eso me parece muy enriquecedor de lo que pasa ahora”, explicó al referirse a su proceso creativo actual.
El reconocimiento y la visibilidad también han sido motivo de reflexión. Cruz no los negó y lo explicó desde su experiencia. “Creo que nadie sale ileso de la visibilidad y del reconocimiento, el truco está en darse cuenta cuando uno está tropezando en ese sentido y tratar de recomponer el camino”, afirmó. El riesgo, según él, aparece cuando se confunde la capacidad de hacer algo extraordinario con creerse extraordinario. “La música es eso: somos seres ordinarios con la capacidad de hacer algo extraordinario”, dijo y subrayó que entender esa diferencia reduce las posibilidades de equivocarse.
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Un acercamiento hacia la vulnerabilidad
La vulnerabilidad ocupa un lugar central en esa mirada, algo que hasta el día de hoy posee con orgullo. “No me avergüenza”, afirmó y añadió que mantiene “una relación saludable” con ella. Para él, esa conexión sigue siendo parte de la configuración que le permite hacer música y no algo que haya cambiado con el paso del tiempo.
Durante 2025, esa relación con su oficio también se puso a prueba. En medio de presentaciones en Estados Unidos, Cruz atravesó una infección respiratoria que derivó en un desgarre en las cuerdas vocales. El episodio lo obligó a posponer fechas y a someterse a tratamiento médico y terapias fonoaudiológicas. “Seguimos cantando a pesar del malestar”, explicó en su momento, reconociendo que eso terminó por afectar su voz. Atendida la situación a tiempo, aseguró que no hubo consecuencias y que se encuentra “10 de 10” para continuar la gira.
Ese mismo año, Quince de caminos también se extendió al plano discográfico. Como parte de la conmemoración de los 15 años de Cruce de caminos, Cruz presentó una reinterpretación del tema 6:00 a. m. junto con Júnior Zamora y lanzó el álbum en vivo Quince de caminos, registrado como parte de esta celebración y como soporte musical del recorrido internacional.
Después de Ecuador, el tour continuará por República Dominicana, Guatemala, Colombia y una segunda etapa en Estados Unidos, con cerca de 50 conciertos en total. Una vez cerrado ese ciclo, Cruz planea detenerse y dedicar tiempo completo a su familia. La nueva música, según adelantó, llegará en la segunda mitad del año.
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Sobre la vida en gira, él no la vive como un sacrificio. Hay exigencias, pero todo se compensa cuando sube al escenario y recibe la energía del público. Además del concierto, Cruz anticipa disfrutar de la comida local. “Se come delicioso en Ecuador”, dijo, y compartir con el público dos noches completas desde el escenario. (E)
