Sin cambiar el color y su corte de cabello, la cantautora y bailarina Raffaella Carrà, la italiana más atrevida de la industria musical, se creó una imagen que se adaptó a su edad y le permitió sobrevivir por más de cuatro décadas en el mundo del entretenimiento.

La artista, fallecida hace un año, es recordada por su look beauty tan icónico que no necesitaba presentación, aparte de posar siempre con su mano en alto, adelantándose a las poses de las influencers de la época actual, reseñó Vanitatis.

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Por qué Raffaella Carrà nunca cambió de look

Los expertos en coloración, opinan que su tonalidad de rubio era única. “Su color siempre estuvo entre el platino y los vainillas, que le iba perfectamente porque le daba un toque muy moderno y de vanguardia que favorecía mucho a su estilo y a su vestuario”.

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El pelo de Raffaella Carrà es uno de los primeros aspectos que asociamos a su nombre. Todo el mundo lo recuerda, junto con su movimiento con él, y es que es difícil olvidarlo. Algo que ella sabía. Ha demostrado conocer y controlar los efectos que su imagen causaba en los demás a través de sus espectáculos y, así, con ese juego estratégicamente distraído, ha lanzado mensajes muy transgresores y a la vez muy divertidos.

Raquel Saiz de Salón Blue

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Raffaella nunca cambió su color de cabello porque era su marca de identidad. Su corte geométrico al estilo Cleopatra, formaba parte de su personalidad y llegó a ser imitado por mujeres de fama internacional. (E)


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