Luciano Pereyra está imparable. Tan solo a mediados de año el cantante argentino estuvo de gira, con el tour De hoy en adelante, con el cual cantó en Quito y Cuenca. Ahora el artista de 42 años se encuentra promocionando su nuevo material discográfico Hasta el alma, en el que presenta refrescantes colaboraciones con músicos “amigos de lujo” y con el que ya está en carretera para una nueva gira (aunque esta vez no incluye a Ecuador, por lo pronto). Desde su residencia en Luján, Luciano detalla sobre su nueva producción.

¿Cuáles fueron los antecedentes para este nuevo álbum que estás presentando?

La vida misma, porque siempre está acompañada de música, de canciones y en mi caso en particular es porque estoy cumpliendo también 25 años de carrera. Poder celebrar este cuarto de siglo con la música, con un nuevo material, para mí es una bendición. Fue un proceso creativo maravilloso, lo disfruté muchísimo en cada una de las canciones y con cada una de las colaboraciones como la de Pedro Capó, como la de la Mala Rodríguez y en este caso como un gran amigo de lujo como Luis Fonsi con esta canción que se llama Siesta de verano.

¿Qué historias nuevas nos traes en Hasta el alma?

Bastantes. Hay una canción que se llama Sobreviviré, es una canción que se la dedico a Dios, que es fundamental en mi vida. También hay una canción que se llama Fanático, que le escribí a mis fanes que, después de tanto tiempo nos la merecíamos, pero también es una canción en donde agradezco hoy en día las redes sociales, porque uno también conoce mucho más a quienes lo siguen y uno se termina haciendo fanático de sus fanes.

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Muchos artistas sienten que las redes sociales son un arma de doble filo, pero tú eres agradecido con ellas. ¿No te da miedo el hate o ese tipo de aspectos negativos de las redes sociales?

No, me parece que la tecnología y las redes sociales deben ser usadas en su justa medida, porque la realidad no ocurre a través de una pantalla. La realidad es un abrazo, es un beso, es una conversación, es compartir el tiempo con alguien, con uno mismo, compartir música, compartir silencios. Las redes sociales han tenido un rol muy protagónico cuando fue la pandemia, pero lamentablemente estamos demasiado conectados y nos olvidamos si hay sol, si es de día, de noche. A veces mandamos un audio cuando es mejor hablar por teléfono y a veces hablamos por teléfono cuando a nuestro amigo lo tenemos a cuatro calles de nuestra casa. Creo que como herramienta de trabajo, de comunicación las redes sociales son muy importantes, para tener un diálogo mucho más fluido con los fanes, pero la vida no pasa, por ahí la vida pasa.

¿Qué red social sueles utilizar más o la que más te gusta para estar en contacto con los fanes?

Twitter, Instagram, un poco de TikTok, pero ahí en Instagram es donde está como más fluida la cosa, con un chat que se llama Lucho chat, con los en vivos en los conciertos o en las pruebas de sonidos y eso es muy divertido.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar con los colaboradores de este disco, Fonsi, Pedro Capó y la Mala Rodríguez?

Increíble, porque son artistas que quiero, que admiro. Con la Mala Rodríguez esta canción la tenemos grabada desde el 2019, pero no pudimos incorporarla en otro disco porque nos faltaba el videoclip y después, por los tiempos, las agendas y la pandemia no nos permitieron hacerlo. Hoy en un mundo musical tan visual no podemos no hacer el videoclip. Con Pedro Capó estuvimos en el Festival de Viña del Mar, como jurado, y de ahí coincidimos en que teníamos que hacer una canción. Nos encontramos en Miami y terminamos haciéndolo, luego él se vino para Argentina a hacer promoción y pudimos hacer el videoclip.

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Y con Luis Fonsi nos conocemos hace muchos años, lo he invitado a cantar a un Lunapark. Hemos quedado en una muy linda relación, siempre conectados y cuando termino de componer Siesta de verano se la mando diciéndole que me encantaría que me acompañe en esta canción. Él me dice “mi brother, de una”. Tener a Luis Fonsi, un gran intérprete de baladas, para mí es un lujo. Nos fuimos para Madrid, hicimos el videoclip y me dije, ya que estamos yéndonos para España, llamemos a la Mala Rodríguez y si tiene disponibilidad, lo hacemos. Así que un sábado estaba grabando con Luis Fonsi y el domingo con la Mala Rodríguez. Eso es muy bonito, los tiempos de Dios son perfectos, a veces uno los quiere apurar, pero hay que aprender que los tiempos de él son exactos.

He notado que mencionas mucho a Dios en esta y otras entrevistas. ¿Siempre fuiste muy creyente o te hiciste creyente a partir de una experiencia?

Con el paso de los años te vas dando cuenta que sí, que está Dios en cada paso que uno da, es entender más allá de situaciones que pasan, de salud o en la vida, comprender que al despertarte, abrir los ojos y poder ver, poder oler, que el viento te roce un poquito la cara, poder hablar, poder abrazar, poder amar, hay mucho por lo que agradecer. Apenas comenzaste el día y ya eso es un milagro, todos los días somos un milagro.

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Leía en un artículo que Argentina se está posicionando como un nuevo epicentro de la música urbana en Sudamérica. ¿Qué opinión te merece esa idea, como un artista argentino?

La música y sus ciclos van hacia adelante, van evolucionando y artistas que recorren el mundo como María Becerra, como Bizarrap, son artistas que dan vueltas por el mundo y que llevan la bandera de nuestro país y que hacen colaboraciones también con otros artistas. A mí me enorgullece que eso suceda, y también que sean quienes inciten a las colaboraciones. Porque nos ayudan a entender día a día que la música no es para comparar, sino para disfrutar, siguen rompiendo los prejuicios de que si hacen un género, no podés hacer otro. En la música podemos convivir en armonía y eso es fantástico. (E)