Hubo música para todos los gustos. La pachanga de Vilma Palma e Vampiros, el romanticismo de Noel Schajris y la Metálica de Douglas Bastidas, ex Tranzas, devolvieron al público que asistió al Centro de Convenciones de Guayaquil, lo que la pandemia había prohibido desde el 2020, reunirse en un solo escenario y poner en manifiesto la euforia al ver en la tarima al artista favorito.