50 años sin Jim Morrison: sus hermanos publican un libro que muestra su lado más humano

Hoy se recuerda el quincuagésimo aniversario de la muerte del vocalista, poeta, letrista e ícono de The Doors: James Jim Douglas Morrison.

Uno de los homenajes es el libro The Collected Works of Jim Morrison, que ya puede preordenarse en el sitio oficial dedicado al artista, y estará disponible en físico el próximo octubre. Este volumen contiene fotografías inéditas y manuscritos de poesía y letras seleccionadas de los 28 cuadernos personales de Morrison.

Pero él no solo era un músico. Su hermana Anne Morrison Chewning, coejecutora del patrimonio de Jim junto con su hermano Andrew, recuerda que cuando el legendario cantante se graduó de la secundaria en 1961, lo que pidió fue las obras completas del filósofo alemán Friedrich Nietzsche.

Ahora, Anne y Andrew quieren que ese libro sea una recopilación de quien Jim fue y lo que hizo. No quieren que los cuadernos se queden en una bóveda, dijeron a la revista People. “Vimos las páginas en las que había trazado su plan para un libro, y pensé: ‘Bueno, eso es lo que haremos’”, contó Anne.

Las citas de Morrison están curadas y editadas por su amigo Frank Lisciandro, mezcladas con fotos de infancia, vacaciones, fiestas y paseos. Le dan nueva dimensión a un hombre que es considerado una leyenda e incluso una deidad musical.

Anne quiere que la gente vea que Jim tuvo una familia normal, y que para ellos él no fue el Rey Lagarto.

Tiene mucha gente a la cual persuadir. Este sábado 3 de julio, alrededor de un centenar de admiradores se acercó a la tumba de Jim Morrison, en el cementerio parisino de Père Lachaise, para rendirle homenaje.

Con camisetas con la imagen de Morrison estampada, bebiendo cerveza o fumando, una multitud se acercó a la lápida para recordar al cantautor estadounidense, fallecido el 3 de julio de 1971 en París.

Sin embargo, a causa de la crisis sanitaria, el panorama era muy distinto al de hace diez años, cuando acudieron al camposanto Ray Manzarek y Robby Krieger, extecladista y exguitarrista de The Doors.

“Normalmente, me encuentro a mucha gente que hoy no está aquí, ingleses, suecos, a causa del contexto sanitario”, comentó a la AFP Christelle, de casi 50 años, sentada junto a un árbol no muy lejos de la tumba, protegida por barreras y vigilada de cerca por dos policías.

“Ya me han hecho fotos unas veinte veces”, añadió esta “gran fanática de los Doors”, que cada aniversario de la muerte o del nacimiento de Jim visita su tumba. “No todos los años”, matizó, “solo las cifras redondas: 45 años, 50 años...”.

Por su parte, Zoltan, un húngaro de unos 40 años, viajó desde Budapest para la efeméride de la muerte. “Estoy de lleno en el tema, he traducido al húngaro una obra estadounidense que hace un paralelismo entre Morrison y Arthur Rimbaud”, explicó a la AFP.

“Morrison estaba atrapado en su personaje rock and roll, pero le gustaba la literatura, intentaba escapar. Con 27 años [cuando murió] yo no había hecho todo lo que él había conseguido, estaba estudiando en la facultad y estaba muy lejos de saber tanto como él”, agregó, emocionado.

Oficialmente, Jim Morrison murió de un paro cardíaco en su apartamento parisino, pero en los últimos años la hipótesis de que habría fallecido por una sobredosis en un club de la capital francesa, Rock’n’Roll Circus, ha ido ganando terreno, alimentada por libros y entrevistas con testigos de la época.