Mantener las llantas del auto en buen estado es fundamental para la seguidad de los ocupantes, así como para el correcto funcionamiento del automotor. Inflar los neumáticos a la presión adecuada puede ayudar a ahorrar combustible, a maniobrar mejor y a tener una vida útil más larga.
Por lo general los vehículos indican la presión de los neumáticos recomendada por el fabricante en una pegatina pegada en el marco de la puerta del lado del conductor. También puede estar en el borde trasero de la puerta, en la guantera o en el interior de la tapa del depósito de combustible, además de en el manual del propietario.
Publicidad
Cada vehículo tiene sus propias especificaciones para la presión de los neumáticos, pero la mayoría se encuentra entre 28 y 36 PSI (libras por pulgada cuadrada).
Para comprobar la presión de aire de los neumáticos, necesitará un manómetro. Esta herramienta se inserta sobre la válvula del neumático y muestra la presión en PSI, ya sea en un dial o en una varilla telescópica que la presión empuja hacia afuera de su carcasa, indica el portal pirelli.com
Publicidad
Para obtener una lectura precisa, es necesario sostener la punta del manómetro firmemente sobre la válvula hasta que no salga aire por los bordes. La temperatura puede afectar la presión de los neumáticos, por lo que, siempre que sea posible, es mejor tomar una lectura en frío antes de conducir y cuando el neumático no esté expuesto al sol o al calor.
Algunos vehículos tienen diferentes presiones de inflado recomendadas para los neumáticos delanteros y traseros, y a veces se indica una presión más alta (generalmente para los traseros) si transporta una carga pesada, indica el portal cars.com.
Si los neumáticos están inflados a una presión inferior a la PSI recomendada, el automóvil no funcionará de manera segura.
Un inflado insuficiente puede hacer que el neumático se caliente excesivamente, lo que puede hacer que la banda de rodadura se separe del cuerpo del neumático. Si esto sucede en la carretera, podría provocar un reventón y un accidente grave.
Además, un neumático desinflado tiene más resistencia a la rodadura, lo que significa que el automóvil tiene que esforzarse más para moverse por la carretera y consume más combustible.
Los neumáticos desinflados también se desgastan más rápido y de manera desigual, por lo que tendrá que reemplazarlos con más frecuencia. (I)