José Saramago (1922-2010) tenía una forma particular de ver el mundo. En sus libros planteó algunas posibilidades y escenarios quizás antes inimaginables; les puso voz, historia y letra a temas que incluso fueron censurados por la Iglesia. Una viuda que se autocondena por sentir deseo, un Jesucristo que se enamora de Magdalena, una sociedad ciega u otra sin poder morirse son algunas de las historias que el escritor portugués plasmó en sus obras. Todas con una mirada a la humanidad.