Hablar de José Saramago es hablar de lucha. El escritor portugués, Premio Nobel de Literatura en 1998, fue militante del partido comunista portugués; participó en la Revolución de los Claveles de 1975 en su país, que derrocó a la dictadura salazarista; y visitó numerosas veces Latinoamérica, muchas veces aprovechando viajes de su agenda literaria, para dejar claras sus posturas políticas.