La venganza y el crimen son los mejores amigos de Marcel Gaspar, un espía de la CIA jubilado y protagonista del más reciente trabajo del abogado y novelista quiteño Óscar Vela.

Se trata de Aquella noche en París, obra que se presentó por primera vez en Guayaquil este jueves 19 de septiembre en la Feria Internacional del libro 2024.

Publicidad

“Son algunos años, un par de años al menos escribiendo y descubriendo un poco la historia”, dice Vela sobre el libro de ficción histórica que cuenta con varios personajes e historias reales detrás de la Guerra Fría y de los crímenes que se produjeron como consecuencia de la muerte del Che Guevara.

‘Aquella noche en París’, libro de Óscar Vela.

La historia sigue además a un contraespía y traidor muy conocido llamado Frank Vildósola, y a Mónica, la hija de un nazi, quien se vincula con las guerrillas comunistas desde muy joven. Ella fue quien ejecutó el primer crimen de venganza por la muerte del revolucionario comunista argentino nacionalizado cubano.

Publicidad

El mundo de Gaspar se desarrolla en muchos lugares: comienza en el mediterráneo, suceden escenas importantes en París y por eso el título, en Bolivia, Santiago de Chile y en California.

Bibliotecas de Quito: espacios donde habitan las memorias de un país entero

“Todo arranca con el crimen de la persona que ordenó cortarle las manos a Guevara en 1966 cuando lo asesinaron en la selva boliviana. Fue un altísimo jefe del militar boliviano de la dictadura, Roberto Quintanilla, quien estaba detrás de la orden. Él se tomó fotos con el cadáver, lo que hizo que la izquierda se volviera loca por la muerte de este ídolo para ellos. A partir de esto ocurren una serie de sucesos criminales y de venganzas en contra de todos los que estuvieron involucrados. Es el crimen de Mónica contra Quintanilla en Hamburgo, Alemania”, detalla.

Para desarrollar este trabajo, Vela se dedicó a realizar una previa investigación en la que revisó documentos históricos, desclasificados de la CIA y de otras agencias internacionales. “Fue mucha investigación, sobre todo para inmiscuirme en la época de los nazis que vinieron a América, de Klaus Barbie, Walter Rauff, de todos los personajes que aparecen”, explica sobre el inicio de su proceso de escritura.

“También me dediqué a encontrar los perfiles de los espías más importantes de esa época. Mi rutina fue básicamente armar una estructura de novela, eso es lo primero que yo hago para no perderme. Ya cuando está la cabeza armada, luego la plasmo en líneas de tiempo, en dibujos, en bocetos de los personajes principales con sus características y cómo piensan ellos. Tengo de alguna forma un mapa en el que me oriento para toda la historia”, agrega.

Aquella noche en París cuenta con figuras fascinantes. “Todos están vinculados por el espionaje. La idea era descubrir estos crímenes, conocer quién los cometía y buscar a los autores para ejecutarlos. Precisamente es en una noche de 1971 en la que coincidieron todos en un lugar específico de la capital francesa por distintas razones”, finaliza, haciendo un guiño al significado tras el título de su libro.

Eduardo Sacheri, invitado a la FIL 2024: “Ojalá mis lectores de Guayaquil tengan ganas de acercarse a conversar”

Para Vela, las emociones que sintió cuando su obra finalmente se publicó fueron contradictorias. Siempre está la ilusión de mostrarlo al público lector, pero cuando esto finalmente ocurrió, de cierta manera simbolizó la acción de tener que decirle adiós a lo que escribió.

“La historia y sus personajes dejan de estar contigo porque pasan a un libro y ahora son de todos quienes lo lean. Hay una nostalgia. Se acaba esta historia y hay que comenzar a pensar en otras”. (E)