Hace más de 20 años Olga Lagoutenko, de nacionalidad rusa, reside en Guayaquil, donde se ha desenvuelto como artista, traductora y profesora de niños. En agradecimiento a la ciudad que se convirtió en su hogar, decidió plasmar en un libro una historia que fusiona la fantasía con la historia local. “Este libro es mi amor por la ciudad que me acogió... quería transmitir este sentimiento a mis lectores”, dice Lagoutenko al referirse a Ludovico, novela corta que presenta este miércoles.