Las materias de ciencias pueden encantar a los niños o serles aterradoras, dependiendo del enfoque y de la metodología que se use para enseñarlas. Dado que la ciencia nos rodea sin necesidad de estar en la escuela, y que cada uno de nosotros es una maravilla científica, es posible compartir con los niños información científica interesante y valiosa sin necesidad de verlo como una tarea.