La actriz Thelma Fardin celebra la condena a nueve años de prisión que recibió este lunes 10 de junio el actor Juan Darthés, a quien acusó de violación a finales del 2018. La justicia se aplicó en Brasil, país de donde es originario Darthés.
Juan Darthés es condenado a 6 años de prisión por abuso sexual a Thelma Fardín de ‘Patito feo’
En una reciente rueda de prensa, la actriz de 31 años aclaró que su intención nunca fue buscar venganza o alguna represalia, sino más bien fue un acto de justicia en nombre de todas las mujeres abusadas. “Para mi lo importante era ir a rescatar a esa niña de 16 años que fui y darle algún tipo de reparación, sanación”, afirmó.
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“Esta sentencia tiene que ser un mensaje de esperanza para todas esas personas que hoy todavía están sufriendo algún tipo de abuso”, añadió la argentina.
En diciembre de 2018 Fardin denunció ante la fiscalía de Nicaragua que había sido violada en el 2009 por Darthés en un hotel de Managua, durante una gira musical del elenco de Patito Feo, serie televisiva que se transmitió en varios países de Latinoamérica, incluido Ecuador. En ese entonces ella era una adolescente de 16 años y él un hombre de 44 años.
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La carta de Thelma Fardin en redes sociales, tras la condena de Juan Darthés por su abuso sexual
En sus redes sociales publicó una carta, tras la condena del actor, quien por ahora seguirá en libertad hasta que la sentencia sea definitiva.
“Gracias. Gracias a todas las personas que me acompañaron, a todas las que me creyeron, me apoyaron, me sostuvieron. Los que vieron mi dolor de cerca y me ayudaron a salir adelante.
Nunca busqué revancha, quise darle justicia y reparación a esa niña que fui. Quise poder mirar a los ojos a mis hijos y decirle que hice todo lo que pude para que el mundo al que los trajera fuera más justo.
Hoy este es un mensaje de esperanza para todas las personas que sufrieron y que actualmente están sufriendo violencia. Es la esperanza de que la justicia puede llegar. Por más podedora que sea la persona, por más complicidad que encuentre por parte del sistema. Me dijeron que vaya la justicia, y fui, la recorrí de punta a punta, viajé a Nicaragua, me sometí a pericias infinitas.
Tuvimos que buscar justicia en Brasil, a donde se fugó mi abusador. Acudimos a la cooperación internacional y hoy conseguimos un fallo histórico que sienta precedente para muchas otras víctimas.
Pero la justicia la construimos entre todos, por eso es fundamental que si alguien te cuenta su historia, su dolor, no lo juzgues, no lo responsabilices. Necesitamos empatía y amorosidad para pode permitir que más personas hablen. Los prejuicios han sido siempre sobre las víctimas, cuando el juicio debe ser sobre los victimarios. La justicia muchas veces no es reparadora, por eso debe serlo el entramado social.
Gracias al enorme movimiento de mujeres me atreví a denunciar, esa fue la herramienta que me permitió salir de un pozo de angustia y dolor que no me permitía seguir con mi vida plenamente.
Seguimos ahí, seguimos trabajando y tratando de apoyar a cuantas personas podemos, aunque no es nuestra obligación, pero tenemos la convicción de que debemos aportar a una sociedad más sana.
Gracias a todas las personas que se atrevieron a contar sus historias, gracias por su coraje, gracias por sus demostaciones de amor cuando nos encontramos en la calle. Luego de mi denuncia, los llamados al 144 aumentaron un 1200%, hoy frente a la nueva realidad me pregunto a dénde van a llamar las peronsas que sientan el coraje y la necesidad de hablar.
Hoy al fin tenemos un mensaje contra la impunidad, pero sabemos que no es la realidad de la mayoría de casos. Hoy en Argentina solo el 15% de las denuncias consiguen condena y en América Latina la cifra es más triste, solo el 1%. Por supesto no hay nadie queriendo someterse a un proceso tan desgastante, doloroso y agotador por diversión, es aberrante que puedan siquiera imaginar algo así. Lo que hay es un sistema aún deficiente. Y para cambiarlo es que vamos a seguir trabajando, Hoy con una cuota de esperanza.
A pesar de haber recibido operaciones llamándome ladrona para alejarme de la empatía de la agente, en un contexto de tanta necesidad, la verdad es que llegamos hasta acá sin herramientas económicas, pero rodeada de buenas voluntades de todo un equipo que creyó en mi palabra”.