La historia de amor fallida de la princesa Diana de Gales y Carlos marcaron a quien en algún momento sería la futura reina de Inglaterra. La tristeza que le produjo el desamor la llevó a buscar refugio en personas ajenas al palacio, fue así como encontró apoyo en un par de videntes con las que sentía cierta tranquilidad, aunque ninguna de ellas pudo predecir su deceso.