Una de las invitadas del rapero Kendrick Lamar al escenario del Super Bowl el domingo 9 de febrero fue la tenista estadounidense Serena Williams, quien lució sus habilidades para el crip walk, un paso originado en los años 70 entre las bandas callejeras de Los Ángeles.

Alguna vez prohibido y censurado en televisión, ahora las cámaras se enfocaron en Serena, que vestida con una minifalda azul y calzado deportivo ejecutó el complejo movimiento de pies que caracteriza al crip.

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Ayer, la NFL celebró el baile de la deportista en sus redes sociales, señalando que Serena había sido “el momento” del show.

Y la cuenta oficial del US Open, el Abierto de los Estados Unidos también le hizo saber que la había visto.

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No era la primera vez, pues Serena ha hecho crip walking también en las canchas de tenis, para deleite de sus seguidores y de los camarógrafos.

Además, la hermana de Venus Williams y dueña del primer lugar en el ranking de la Asociación de Tenis de Mujeres por 319 semanas no bailó cualquier canción, sino Not Like Us, la mordaz canción de desprecio que Lamar le dedicó a al canadiense-estadounidense Drake, llena de insultos e insinuaciones de abuso a menores.

Ante cientos de millones de televidentes, la tenista de 43 años bailó alegremente al coro de “no eres como nosotros”, lo que hizo recordar que ella tuvo una fugaz relación con Drake alrededor de 2015. (E)